¿Qué son los ajustes razonables para la salud mental en el trabajo?

La salud mental se ha convertido en un importante punto de debate en el lugar de trabajo debido a la creciente prevalencia de problemas relacionados con la salud mental, como la ansiedad, la depresión e incluso el TEPT. A medida que aumenta el número de empleadores y empresas que se esfuerzan por crear un entorno de trabajo seguro y propicio para sus empleados, muchos se preguntan qué se considera exactamente un ajuste razonable.

Comprender las adaptaciones razonables

Las adaptaciones razonables en materia de salud mental son modificaciones o ajustes del puesto de trabajo, del entorno laboral o de la política del lugar de trabajo que tienen por objeto reducir cualquier barrera que pueda interferir en la capacidad de un empleado para trabajar de forma productiva.

Por ejemplo, un trabajo de oficina que permita a los trabajadores la opción de trabajar desde casa es un ejemplo habitual de adaptación razonable para quienes luchan contra una enfermedad mental.

Marco jurídico de los alojamientos para enfermos mentales

La legislación federal obliga a los empresarios a realizar adaptaciones razonables para los empleados con problemas de salud mental. El marco jurídico que regula las adaptaciones es amplio y complejo.

En Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA) define la discapacidad como una deficiencia física o mental que limita significativamente la capacidad de realizar una actividad vital. Afecciones mentales como la depresión, la ansiedad y el trastorno de estrés postraumático pueden acogerse a la ADA. Las empresas con 15 o más empleados están obligadas a realizar ajustes razonables siempre que ello no suponga una "carga excesiva" para la empresa.

Ejemplos de adaptaciones razonables en materia de salud mental

Aunque la aplicabilidad de determinadas adaptaciones puede variar en función de la naturaleza del trabajo y de las necesidades del empleado, hay una serie de adaptaciones razonables que pueden hacerse para los empleados que padecen trastornos mentales. Algunos de los ejemplos más comunes son

• Horarios de trabajo flexibles - Permitir que los empleados ajusten sus horarios de entrada y salida, o que tomen los descansos necesarios, puede ayudarles a controlar síntomas como la fatiga o los efectos secundarios de la medicación.
• Trabajo a distancia o acuerdos híbridos - Trabajar desde casa puede reducir los problemas relacionados con el estrés que surgen al desplazarse o desenvolverse en un entorno de oficina complicado.
• Modificación de las tareas - La reasignación temporal o permanente de tareas no esenciales que agravan el estado de salud de un empleado puede ayudarle a centrarse en sus responsabilidades básicas.
• Espacio de trabajo tranquilo - Proporcionar un entorno tranquilo y de baja estimulación puede beneficiar a los empleados con trastornos como la ansiedad o el TEPT.
• Permisos o permisos prolongados : la concesión de permisos adicionales para recibir terapia, acudir a citas médicas o recuperarse puede ser crucial para los empleados que sufren problemas de salud mental.
• Animales de apoyo - Permitir la presencia de un animal de servicio o de apoyo emocional en el lugar de trabajo, si es factible, puede proporcionar comodidad y estabilidad a algunos empleados.
• Acceso a recursos de salud mental - Proporcionar información sobre programas de asistencia a los empleados (PAE), servicios de asesoramiento o líneas directas de salud mental puede ser una adaptación valiosa.

Cómo solicitar y aplicar adaptaciones

Para que un empleado pueda solicitar adaptaciones para su salud mental, debe revelar su enfermedad a la empresa y proporcionarle información suficiente no sólo para justificar la adaptación, sino también para determinar el mejor método para llevarla a cabo. Dependiendo de la naturaleza del trastorno mental, la empresa puede solicitar documentación médica para verificar la necesidad de la adaptación y determinar una forma razonable de llevarla a cabo.

En caso de que la adaptación resulte difícil de realizar debido a la naturaleza del trabajo o de la propia enfermedad, es muy recomendable que tanto los empleados como los empresarios se mantengan en comunicación constante para realizar los ajustes necesarios; ambas partes deben asegurarse de que la adaptación es factible para cada uno de ellos.

Las mejores prácticas para los empresarios

Para los empresarios, tratar de adaptarse a las necesidades de sus empleados puede suponer un reto dependiendo de la naturaleza de la empresa y de las tareas requeridas. Sin embargo, pueden hacerse adaptaciones en materia de salud mental sin sacrificar la eficiencia ni la productividad.

Por ejemplo, educar a la dirección y a todo el personal en funciones de supervisión para que reconozcan los signos de salud mental, y los medios adecuados para tratarlos, es una excelente manera de crear un entorno de trabajo propicio.

Además, establecer políticas claras por escrito que no estén sujetas a interpretación puede permitir a los empleados pedir y buscar ayuda cuando más la necesiten. Si surgen situaciones complejas o confusas, siempre es recomendable buscar asesoramiento e información de organizaciones y expertos jurídicos.

Qué hacer si su empresa le deniega una adaptación por motivos de salud mental

Si un empleador deniega injustamente una solicitud de adaptación por motivos de salud mental, es importante mantener un registro detallado de la comunicación, como las fechas, las horas, el tema de discusión, su razonamiento para la denegación y cualquier documentación médica justificativa que apoye la solicitud. Una vez reunidas todas las pruebas necesarias, los trabajadores deben ponerse en contacto con un abogado laboralista que pueda conseguirles la ayuda que merecen.

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La salud mental se ha convertido en un importante punto de debate en el lugar de trabajo debido a la creciente prevalencia de problemas relacionados con la salud mental, como la ansiedad, la depresión e incluso el TEPT. A medida que aumenta el número de empresarios y empresas que se esfuerzan por crear un ambiente de trabajo para sus empleados, muchos de ellos se preguntan qué se considera exactamente un ajuste razonable.